Alcorisa contempla en sus tierras las huellas de un lejano pasado marcado por la riqueza de sus yacimientos arqueológicos, como el Cabezo de la Guardia (BIC), el Mas del Hambre o el Cabezo del Tío Oliveros. Como población que ha tenido un gran crecimiento urbano, ha visto modificada su apariencia, manteniendo no obstante alguna de sus construcciones más emblemáticas; la iglesia parroquial cuenta con la consideración de Bien de Interés cultural (s. XVII). También son interesantes las ermitas de San Sebastián y el antiguo convento del siglo XVIII, correspondiente a los religiosos alcantarinos y luego convertido en seminario, sirve de sede del CRIET, conservando el claustro y las fachadas exteriores. La arquitectura civil, cuenta con los restos del palacio del Barón de la Linde, muy alterada así como numerosos elementos a lo largo del pueblo, en el que no faltan los arcos y pasadizos. Fuentes dieciochescas, lavaderos y construcciones industriales completan el panorama patrimonial.