REcursos
Labordeta en la memoria
José Antonio Labordeta (1935-2010) fue una figura polifacética. Cantautor, escritor, profesor de instituto, periodista y conductor de programas como “Un país en la mochila”, puso letra y sonido a un Aragón con un rico patrimonio y gentes sencillas y trabajadoras, que con dignidad han construido el día a día de su vasta historia.
Con canciones como “Canto a la libertad”, “Somos” o “Aragón”, dejó una huella indeleble y nos recuerda la importancia del tesón y la confianza en quienes fuimos, quienes somos y quienes podemos llegar a ser.
En este apartado te ofrecemos una selección de sus canciones y poemas, para que sean tus compañeros de viaje en esta ruta por el Maestrazgo. Los encontrarás distribuidos en los municipios que componen la ruta, junto a los fragmentos del primer capítulo del programa “Un país en la mochila”.
Montoro de Mezquita. Pitarque y el Hostal de la Trucha
Preámbulo
SE ANDAN
Una vez y otra vez estos caminos
esperando
no regresar jamás al punto de partida.
Se va hasta el mar,
se vuelve a la montaña,
se grita en las ciudades,
y locamente
se quiere perpetuar una memoria.
Pero todo es redondo,
y gira, y vuelve transformado.
El tiempo que fui niño
se deshace hasta mí desajustado,
turbio.
Mamá no acierta a hallarme,
y los barcos de vela
se detienen
en el gran lavadero de mi casa.
El mismo punto está
allí donde fue puesto,
pero nunca lo hallamos.
Lo hemos olvidado en el camino.
(LABORDETA, J.A. (2011). Setenta y cinco veces uno. Poesía reunida. (1945-2010). Editorial Eclipsados.)
Villarluengo
LLAMAD CON LA PALABRA
Llamad con la palabra en esa puerta
-madera limpiamente trabajada-
y escucharéis las voces que os indican:
Entrad,
está sólo entronada.
Hay asientos cubiertos de armonía
para el hombre cansado y hay lugar
para todo el que viene de camino,
Que vaga por la vida.
Hay el agua y el pan
y hay, junto al hogar,
un banco de madera
pulido con las manos,
arado con lejía.
Todas las puertas
encontrarás abiertas
si dices la palabra que esperan,
las gentes de estos campos,
de estas tristes aldeas y masías.
Palabra por palabra
tendrá nuevo valor
tu propia vida.
(LABORDETA, J.A. (2021). Teruel en la mirada y en el alma. Instituto de Estudios Turolenses. Editorial: Los libros del gato negro.)
Tronchón
NADIE EN LAS PUERTAS
Nadie en largos corredores
que conducen directos
hacia antiguas plazas y viejos campanarios:
sólo el viento,
testigo del naufragio.
nadie en los altozanos.
nadie en las parideras
batidas por el sol
que llevan al fondo de la sombra:
sólo el grajo
testigo del silencio de la tarde.
Nadie en los vestíbulos.
Nadie en los mercados
repletos de amapolas
para sustituir a los difuntos:
sólo el río
testigo de la sangre de la tierra.
Nadie nunca ya.
Nadie en ningún lado.
Sólo el viento,
el grajo,
el río,
y el camino con piedras
erizado.
Luego nadie vuelve
Y los objetos se hacen
máscaras asombradas
por el silencio, por el polvo,
por el gran vacío de las horas paradas.
Nadie abre otra vez la puerta
-gira el pomo-
y permanece cerrada.
Así,
años, siglos, eternidades,
y nadie vuelve.
Los romeros
crecen alrededor de las tumbas,
y el vacío se eleva
como un río mezclado
en las piedras del valle.
Surgen,
en lo alto, las elegantes especies
de los riscos
y aquí, sobre la baldosa helada,
siguen los largos peregrinajes,
los largos adioses no vengas ya.
Eternamente olvidados,
todos, hacia delante, empujándonos,
sin esperanza.
(LABORDETA, J.A. (2021). Teruel en la mirada y en el alma. Instituto de Estudios Turolenses. Editorial: Los libros del gato negro.)
Mirambel
ACUÉRDATE
Acuérdate de cuando fuimos niños
los turbios niños
de cuando fuimos vivos
por pura complacencia del destino.
Mudos.
Turbios niños.
Callados
cuando fuimos niños.
Creciendo
silenciosamente educados.
Nunca
fuimos realmente niños
en mitad del dolor amargo
de las guerras.
¿Y ahora?
Nunca seremos nada.
Nunca
es imposible así
con este aire de injusticia
brutal acometida
ante los ojos.
Acuérdate de cuando turbios
niños fuimos despoblados.
Nada como entonces
a pesar de todo.
(LABORDETA, J.A. (2021). Teruel en la mirada y en
el alma. Instituto de Estudios Turolenses. Editorial: Los libros del gato
negro.)
Cantavieja
Legendaria
CANTAVIEJA
Nunca sabemos dónde está la vida:
la plaza -el polvo y la agonía-
aparece desierta. Tras de una ventana
-hay luto en el ánimo del hombre-
una mujer contempla las arcillas:
barrancos, como cadáveres abiertos,
llenos de sol, reverberan hacia el silencio.
Alguien -siempre hay un náufrago
para contar la historia de la piedras- vende
frutas tempranas.
Todo lo demás
tuvo su historia y ahora reposa.
Solo en el campanario
suena la brisa
y abajo, lejanamente, un ganado
dormita su tristeza.
Cantavieja pervive
como un gran esqueleto de la tierra.
Llevas dura la vida
y tierra dura la muerte que tú llevas,
bajo la ardiente parva
y el monte desolado.
Izas, como una ira, la mano
hacia la lluvia, que nunca puede estar
donde tú quieres. Y abandonas los hijos
en la siembra otoñal. Inviernas en la espera
al fuego deslumbrante del manojo.
Se agota el trigo,
el hambre y el verano. Y para el nuevo otoño
-la vida son etapas de esperanzas fallidas-
sembrarás, sobre el polvo,
otra vez tu nostalgia.
(LABORDETA, J.A. (2021). Teruel en la mirada y en el alma. Instituto de Estudios Turolenses. Editorial: Los libros del gato negro.)
Cantavieja
Brava
DURA TIERRA
Esta extensa dura tierra
vuelve otra vez a mi: hoy, sobre las altiplanicies,
cuando el agua no llega para todos
y el vino justifica muy poco los milagros,
recorro las vaguadas,
los pueblos misérrimos, las casas
y solo el sol, erguido,
está presente.
El resto -la última
distancia recorrida fue la muerte- permanece testigo de la ausencia: yacen los árboles
y yacen los caminos. Yace, sobre el atrio sombrío
de un viejo campanario, un obispo feliz de la Edad Media.
Y el eco -de otero en otero abandonado-
repite mis palabras:
¿Dónde el silencio yace?
¿Dónde yace la vida?
Solo el viento responde
y nunca dice nada.
(LABORDETA, J.A. (2021). Teruel en la mirada y en el alma. Instituto de Estudios Turolenses. Editorial: Los libros del gato negro.)
La Iglesuela del Cid
enfrentada
ABANDONAN LA PIEDRA
Abandonan la piedra y el adobe.
Se queda todo ahí,
tirado,
bajo el sol abrazante.
O bajo el hielo.
Abandonan la plaza y el camino,
la triste huerta y el secano.
Se van.
No vuelven. Se aprietan
duramente en las calles ciudadanas.
Preguntan por su nombre,
por su patria. Huyen.
Huyen desde los muertos
y abandonan el alba hasta la noche. Gritan
-llevan siglos gritando
y nadie alcanza-
desesperadamente ya.
Pero nadie responde
y en las ruinas
crecen el muérdago, la sombra,
el abandono.
(LABORDETA, J.A. (2021). Teruel en la mirada y en el alma. Instituto de Estudios Turolenses. Editorial: Los libros del gato negro.)
La Iglesuela del Cid
artesana
MEDITACIÓN PARA EL REPOSO DE LAS CLASES
Es ya viejo este día:
va casi agonizando y aún es tiempo
de trabajar forzadamente para hablarnos.
para amarnos,
para besarnos
en cada una de vuestras limpias mejillas
y esperar
que la fatiga, producto del cansancio,
no nos cubra del todo
y podamos seguir
-como la sangre inconcreta de los niños-
soportando el último silencio,
El último instante
en que vivamos unidos a nosotros mismos.
Es ya viejo este día,
casi anciano, decrépito, agónico y final,
pero espero estar aquí con mi silencio
para que me ofrezcáis la mano
por última partida,
por último regalo de mi vida.
(LABORDETA, J.A. (2021). Teruel en la mirada y en el alma. Instituto de Estudios Turolenses. Editorial: Los libros del gato negro.)
Mosqueruela
Epílogo
TERUEL
Javalambre con nieve. Sobre el pecho,
como una inmensa herida,
Los manuscritos se abren: Carne joven
en la vieja tierra. Gira el cielo.
Pasan, camino de la mar,
los enormes camiones de transporte:
¡Adiós!
¡Adiós!
Hoy, San Martín mudéjar, me nostalgia
los amigos que tuve, allá, en mi infancia.
Miro hacia el fondo, Villaespesa.
Todo lleva consigo
la tierra que surge desde dentro:
Teruel:
Áridas voces de mineros, ascienden
del violento carmín de tu paisaje.
(LABORDETA, J.A. (2021). Teruel en la mirada y en el alma. Instituto de Estudios Turolenses. Editorial: Los libros del gato negro.)