El municipio escogido por José Antonio Labordeta para iniciar la ruta por el Maestrazgo y Gúdar-Javalambre fue Montoro de Mezquita, pequeña pedanía de Villarluengo. Al recorrerlo, el tiempo parece detenerse y, al transitar por sus calles y aledaños, podemos entender cómo en este territorio, inmerso en parajes solitarios, la “intimidad es hasta lo que a la luz del día se hace”, tal y como decía Labordeta al inicio del documental sobre el Maestrazgo, del programa “Un país en la mochila”.
Sin embargo, un atisbo de esperanza se puede ver con el transcurso de los años. Una creciente conciencia de la riqueza natural de esta tierra ha materializado proyectos para promover el disfrute de su territorio. Como ejemplo de ello encontramos el sendero fluvial del estrecho de Valloré, que une Montoro con Aliaga a través de unas pasarelas instaladas en el año 2017.
Las pasarelas recorren una distancia de 20 km siguiendo el río Guadalope y han sido restauradas recientemente. Para planear cómo afrontar el recorrido, pueden consultarse en su nueva web desde sus características técnicas hasta las dudas más frecuentes.


Próximos a este municipio están los Órganos de Montoro, definido por el poeta caminante como la “puerta natural para entrar al Maestrazgo turolense” y un “impresionante espectáculo rocoso”, que sirve como preludio de una “tierra áspera y con dificultosas comunicaciones”.
Avanzamos en el recorrido y dejamos atrás Montoro de Mezquita, donde “el único milagro es que atardece todos los días y a todas horas”.
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