En 1834 obtiene su independencia municipal y constituye su propio Ayuntamiento. La historia de Crivillén se ha relacionado desde el principio a su riqueza geológica, pues la arcilla blanca que se oculta bajo su suelo y el manganeso que tanto se apreció en otras épocas contribuyeron a su crecimiento. La crisis de la minería del carbón ha encontrado su contrapunto en las explotaciones de arcilla. Si duda si algo destaca en la historia de Crivillén es el nacimiento en 1908 del genial escultor Pablo Serrano, su hijo más universal y uno de los aragoneses más geniales del siglo. El ayuntamiento (S. XVI) y la iglesia (S. XVII), donde la torre es Bien de Interés Cultural desde el año 1982, constituyen lo principal del patrimonio arquitectónico de esta población. En el término se conserva también la pequeña ermita de Santa Bárbara, sobre el pueblo.
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